Queríamos hacerle algo especial, diferente. Tras mucho pensar y dada mi afición repostera, con la ayuda de una amiga decidimos hacerles una tarta personalizada!
Primero la tarta de Abel. Es un gran aficionado al poker, además de ser un buen jugador. Para él creamos una tarta fondant simulando una mesa de poker.
En las cartas sustituimos los números y figuras por las letras de su nombre y pusimos fichas de poker por todo alrededor.
El sabor de la tarta lo hicimos de vainilla relleno de ganache de chocolate, una de nuestras coberturas favoritas. Salieron cuatro capas por lo que quedó una tarta bastante alta.
Este es el aspecto que tenía cuando la cortamos:
La tarta de Samu era totalmente diferente, como buen amante de la música y gran DJ le hicimos su tarta personalizada con forma de tocadiscos.
Le hicimos los botones y la aguja, propios de un tocadiscos, y elegimos el color amarillo por ser un color fuerte, que contrasta con el negro.
Para el sabor, esta la hicimos de frambuesa con relleno de queso, un sabor muy suave y delicioso.
Así fue el corte cuando repartimos los trozos
Quedamos bastante satisfechas con el resultado final y a Samu y Abel les gustaron mucho sus regalos. Aquí estamos las reposteras con los cumpleañeros presumiendo de tartas.
¡Besos dulces!
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