Mayo está repleto de bodas, comuniones, bautizos, celebraciones de cumpleaños atrasadas, por eso de esperar a que el tiempo mejore...
Esta vez, lo que se celebró fue una comunión. La hija de nuestra amiga Esther celebraba este día tan especial y su madre quiso que todo fuera perfecto, cuidando hasta el más mínimo detalle.
Es por eso que nos pidió que le echáramos una mano en sus preparativos con unos cakepops de comunión.
Los quería blancos con la cruz en un rosa claro
El bizcocho por dentro también era de color rosa
Esperamos que fuera un día perfecto y que disfrutaran tanto madre, como hija como el resto de invitados de estas pequeñas delicias.
¡Próximamente seguiremos con las tartas de cumpleaños!
¡Un beso dulce!
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