Nuestra amiga Carmen se casaba, y quería cuidar hasta el más mínimo detalle de su boda. Lo que quería era evitar que esos obsequios o recuerdos de ese día tan especial cayeran en el olvido.
Por eso nos pidió ayuda y pensó en sustituir esos pequeños detalles por algo más original, que sus invitados pudieran disfrutar. Así que le hicimos estos cakepops de diferentes colores tanto por dentro como por fuera.
Es una manera diferente y deliciosa agradecer a tus invitados su asistencia.
Para la presentación los metimos todos en una cesta grande, cuidando los colores que la novia nos pidió.
Para la presentación los metimos todos en una cesta grande, cuidando los colores que la novia nos pidió.
Desde aquí les deseamos ¡muchos años de felicidad!
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